El uso del nombre de pila, sin apellido, se considera informal, pues equivale prácticamente a un tuteo:
- Querido José:
- Estimada Lucía:
El modo más familiar de comenzar un correo electrónico es el simple Hola:
- Hola, Ana:
No hay que olvidar la coma tras Hola, aunque frecuentemente se ven encabezamientos sin ella. El nombre que aparece a continuación del saludo es un vocativo y la norma dicta que debe estar separado por ese signo de puntuación. Esto no ocurre cuando utilizamos los calificativos querido, estimado, etc.
Tras el encabezamiento, sea formal, informal o familiar, conviene seguir con dos puntos (nunca coma) y línea aparte, que comenzará con mayúscula.
- Querido Carlos:
Te estarás preguntando que para qué te escribo…